10.15.2013



*Una mujer de cierta edad vino a la clínica donde trabajo para curarse una herida en la mano. Tenía bastante prisa, y mientras se curaba le pregunté qué era eso tan urgente que tenía que hacer.

Me respondió que tenía que ir a una residencia de ancianos para desayunar con su amado esposo que vivía allí. Me contó que llevaba algún tiempo en ese lugar y que tenía un alzheimer muy avanzado.
Mientras terminaba de vendar la herida, le pregunté si él se preocuparía en caso de que ella llegara tarde esa mañana. No! me dijo, él ya no sabe quién soy. Hace ya casi cinco años que no me reconoce.
Entonces le pregunté extrañado, ¿y si no sabe quién es usted, por qué esa necesidad de estar con él todas las mañanas?
Me sonrió, y dándome una palmadita en la mano, me dijo: "El no sabe quién soy yo, pero Yo todavía sé muy bien quién es él".
Tuve que contener las lágrimas, y mientras salía pensé: "Esa es la clase de amor que quiero en mi vida; el verdadero amor no se reduce a lo físico o romántico, el verdadero amor es la aceptación de todo lo que el otro es, de lo que ha sido, de lo que será, y de lo que ya nunca podrá ser". ……. Amarnos, respetarnos….. "Hasta el final de nuestros días"

Existe ese amor, más de lo que parece a simple vista, cuando una pareja envejecen juntos, los hijos se casan, llegan los nietos y se continua amando a la pareja, en las alegrías y en las penas de la vida, q de todo hay. Pero lo q hace más ruido son las separaciones, los divorcios, sobretodo de personas conocidas y famosas, pero existe ese amor silencioso, del día a día.